Hoy celebramos el Día Mundial de la Alimentación
Como cada año, el 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, desde 1979, cuando fue proclamado por primera vez por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) con el claro objetivo de luchar contra el hambre, la pobreza y la desnutrición.

Como cada año, el 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, desde 1979, cuando fue proclamado por primera vez por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) con el claro objetivo de luchar contra el hambre, la pobreza y la desnutrición.
Esta edición se centra en la importancia del agua como fuente de vida y su relación con el futuro de la alimentación, las personas y el planeta.
Los alimentos que comemos y su forma de producción afectan al agua. Podemos marcar la diferencia eligiendo alimentos locales, de temporada y frescos, desperdiciándolos menos, incluso reduciendo el desperdicio de alimentos y encontrando maneras seguras de reutilizarlos mientras evitamos la contaminación del agua.
Por ello el Ayuntamiento de Fuenlabrada se une a esta conmemoración organizando durante esta semana una comida por el clima en 26 colegios de Fuenlabrada.
Una comida comprometida con el clima es la que usa preferentemente productos locales, de temporada y cuya producción ha generado pocas emisiones.
A lo largo de esta semana cada centro escolar ha preparado un menú incorporando productos locales del Parque Agrario de Fuenlabrada, y se prevé la participación de más de 4.000 niños y niñas de primaria. Esta actividad, coordinada con los equipos directivos de los colegios, también ha sido posible gracias a la colaboración de las empresas de restauración que gestionan las cocinas de los centros participantes.
Los menús de cada colegio han incluido productos locales de temporada como garbanzos, acelgas, repollos, zanahorias, coliflores y lechugas.
El Parque Agrario de Fuenlabrada es un espacio destinado a garantizar la continuidad del uso agrario en la zona sur de la región metropolitana de Madrid, así como potenciar el consumo de hortalizas de proximidad. Además de ser un espacio de producción, permite también proteger de la biodiversidad y realizar actividades del ocio alrededor de sus caminos.